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viernes, 28 de enero de 2011

postheadericon El viejo violín


Un mendigo estaba en una calle sentado pidiendo limosna con un viejo violín que tocaba mientras los transeúntes pasaban por su lado, el esperaba que le echaran alguna moneda en la gorra que tenia delante.


El pobre hombre trataba de sacar una melodía, pero era del todo imposible identificarla debido a lo desafinado del instrumento, y a la forma displicente y aburrida con que tocaba ese violín.

Un famoso concertista, que junto con su esposa y unos amigos salía de un teatro cercano, pasó frente al mendigo. Todos se molestaron al oír aquellos sonidos tan discordantes.

La esposa le pidió, al concertista, que tocara algo. El hombre echó una mirada a las pocas monedas en el interior de la boina del mendigo, y decidió hacer algo.

Le solicitó el violín. Y el mendigo se lo prestó de mala gana.

Lo primero que hizo el concertista fue afinar sus cuerdas. Y entonces, vigorosamente y con gran maestría arrancó una bonita melodía del viejo instrumento. Los amigos comenzaron a aplaudir y los transeúntes comenzaron a arremolinarse para ver el improvisado espectáculo.

Al escuchar la música, la gente de la cercana calle principal acudió también y pronto había una pequeña multitud escuchando arrobada el extraño concierto. La boina se llenó no solamente de monedas, sino de muchos billetes, mientras el maestro sacaba una melodía tras otra, con tanta maestría.

El mendigo estaba aún más feliz al ver lo que ocurría, y no cesaba de dar saltos de contento y repetir orgulloso a todos: "¡¡Este es mi violín!!, ¡¡Este es mi violín!!".

Moraleja:  En la vida todos tenemos "un violín": Son nuestras conocimientos, nuestras actitudes ante la vida lo que hace que "éste" suene mejor o peor. Y tenemos libertad absoluta de tocar "ese violín" como nos plazca.
La historia está llena de ejemplos de gente que aún con dificultades iniciales llegaron a ser buenos concertistas con sus vidas. Y también, por desgracia, se registran los casos de muchos otros, que teniendo grandes oportunidades, decidieron con su violín, ser mendigos.
jueves, 27 de enero de 2011

postheadericon Ser Feliz es...... ¡una actitud ante la vida, que cada uno decide...!








En cierta ocasión durante un seminario para matrimonios, le preguntaron a una mujer:-"¿Te hace feliz tu esposo?", ¿Verdaderamente te hace feliz?
En ese momento el esposo levantó ligeramente el cuello en señal de seguridad, sabía que su esposa diría que sí, pues ella jamás se había quejado durante su matrimonio.
Sin embargo la esposa respondió con un rotundo...


- No..... no me hace feliz...
Y ante el asombro del marido... continuó:
- No me hace feliz ¡Yo soy feliz! ... El que yo sea feliz o no, eso no depende de él, sino de mí .
Yo soy la única persona, de quien depende, mi felicidad. Yo determino ser feliz en cada situación y en cada momento de mi vida, pues si mi felicidad dependiera... de alguna persona, cosa... circunstancia. ... sobre la faz de esta tierra, yo estaría en serios problemas.
Todo lo que existe en esta vida, cambia continuamente. El ser humano, las riquezas, mi cuerpo, el clima, los placeres, etc.
Y así  podría decir una lista interminable. A través de toda mi vida, he aprendido algo; decido ser feliz y lo demás lo llamo... "experiencias": amar, perdonar, ayudar, comprender, aceptar, escuchar, consolar.
Hay gente que dice:
- No puedo ser feliz porque estoy enfermo, porque no tengo dinero, porque hace mucho calor, porque alguien me insultó, porque alguien ha dejado de amarme, porque alguien no me valoró...
Pero... lo que no sabes es que... PUEDES SER FELIZ ... aunque ... estés enfermo, aunque ... haga calor, aunque ... no tengas dinero, aunque ... alguien te haya insultado, aunque ... alguien no te ame, o no te haya valorado.
SER FELIZ ES...... ¡UNA ACTITUD ANTE LA VIDA, QUE CADA UNO DECIDE...!
Dr. Félix Torán, Orador y escritor de motivación y superación personal.
miércoles, 26 de enero de 2011

postheadericon Sabiduría personal



Todos estamos aprendiendo y tenerlo presente nos ahorraría mucho sufrimiento. Pero, al mismo tiempo, todos sabemos ya algunas cosas, hemos llegado a unas cuantas certezas personales de las que nos valemos en la vida. Cada cual tiene las suyas.


Lo que vivimos y cómo lo vivimos nos va convirtiendo en sabios secretos, y ese saber que vagamente intuimos o que ni siquiera sospechamos, constituye nuestro mejor capital para seguir encaminándonos hacia donde creemos que podemos sentirnos mejor. Es nuestro guía interior, al que vamos descubriendo a través de emociones, palabras sueños, experiencias.


Lo que uno logra conocer sobre sí mismo, la vida y la condición humana, ese acervo íntimo adquirido a fuerza de observar y comprender, pasa a formar parte de su propia sustancia. De ahí el dicho africano de que cuando muero un anciano, arde una biblioteca.


A veces se nos regala descubrir destellos de sabiduría en las personas a las que, sin mucho acierto, llamamos "normales" y "corrientes", cuya escuela ha sido sobre todo su propia trayectoria vital. Sin mucho artificio, sin pretenderse maestros, filósofos ni gurús espirituales, o sin ni siquiera ser conscientes de lo sugestivo de su ejemplo, nos puede transmitir en el momento oportuno frases inspiradoras, intuiciones afinadas y actitudes destiladas por los años que iluminan nuestros dilemas y dificultades más vivos con la contundencia de lo simple y lo obvio. Porque a menudo desvelan lo que no recordamos que ya sabemos.
En otras ocasiones es una pérdida, una enfermedad grave o, por qué no, un acontecimiento feliz el que nos lleva a aplicar una receta certera para afrontar la complejidad de la vida: saber apreciar lo que se tiene, mantener relaciones profundas, procurar cumplir los deseos, comprender ciertas cuestiones morales, ser libre...


Deberíamos prestar más atención a ese saber propio. Respetarnos y comprometernos más con aquello en lo que creemos de forma clara y segura. Todas las respuestas ya están en nosotros y a veces lo difícil es hacerse las preguntas adecuadas.

Texto extraído de la revista Cuerpomente y firmado por Yvette Moya-Angeler.
martes, 25 de enero de 2011

postheadericon La utilidad del pensamiento negativo


Las personas que han vivido experiencias negativas, sobre todo en la infancia, tienen más pensamientos negativos: su cerebro interpreta el presente bajo la misma clave. Ni los recuerdos ni las profecías de fracaso deberían teñir la realidad.

 En etapas de cambio la incertidumbre despierta más pensamientos negativos, pero debido al miedo a veces también se presentan en el enamoramiento y en la felicidad.

 El pensamiento negativo tiene la intención de proteger de los peligros y muestra los puntos débiles de una situación... PARA SUBSANARLOS.

 Defender a ultranza el pensamiento positivo es iluso y lleva a negar los problemas. Se trata de cultivar un positivismo realista poruqe lo positivo y lo negativo son inseparables.
lunes, 24 de enero de 2011

postheadericon Todo cambio es bueno...


Me encanta el mensaje...

postheadericon Bienvenida

Hola, bienvenido a mi primer blog personal. Espero publicar en él todo aquello que me ayude a conseguir mi objetivo. A partir de hoy, aprovecharé las experiencias que da la vida para comprender ese algo más profundo que la vida, más elevado que la vida, algo superior, muy superior a ella. Porque hoy consigo diferenciar entre pasar por la vida y aprender. Aprender significa que observas tus experiencias. Mantienes un registro de tus experiencias, las observas y alcanzas cierta sabiduría a través de ellas. Sacaré lecciones de todas ellas.
Por mí, por mi amada compañera.

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